A la derecha la Gran Facha, vista
desde la presa de
Campo Plano
Ruta: Ascensión a La
Facha desde Respomuso
Fecha: 2-11-01
Actores principales: Juan,
Arturo, Karmelo,
Teresa, Javier, y Toni (gazteiztarra invitado)
Actores secundarios: Manolo, Myriam
Comentarios: Pico con una ligera
dificultad final
que exige
una trepada accesible, siendo un poco más complicado con
hielo.
Otras rutas
Aprovechamos el "puente de todos los muertos" para ir a
Respomuso a intentar nuestro deseado Balaitus, aunque con dudas de si
nuestro nivel está a la altura de las dificultades de dicho pico, y más
aún en estas fechas casi invernales. Y así empezamos la planificación
con nuestro
clásico desbarajuste
de "no sé si puedo", "voy si me falla lo otro",
"quizás
si quizás no", "os lo digo en unos días", "tengo
14 amigos
y medio que quizás vengan", "lo sabré cuando ya
esté
allí", "¿Balai_qué, es una marca de
lavavajillas?",
etc., que finalmente se resuelve con 7 personas subiendo el jueves, y
otras 4 el
viernes.
Decidimos dejar el Balaitous para el sábado cuando estemos todos,
aprovechando el jueves para hacer la Gran Facha.
Para acceder a La Sarra, nuestro punto de partida, a la entrada del
pueblo de Sallent de Gállego se toma una
carretera ascendente
a la izquierda que sigue la dirección del GR-11, con sus
marcas
rojiblancas. La carretera sube y enseguida, en una curva muy cerrada a
la izquierda, un cartel marca el desvío del GR-11 a la
derecha,
que lleva por una carretera estrecha a La Sarra.
Justo antes del
embalse en una bifurcación se ha de tomar la
opción
derecha. Cruzada la presa, se puede seguir en coche hasta el fondo,
donde hay también un pequeño bar restaurante (geolocalización para acceder al punto de salida). Tras
comer de lo que llevamos y tomar algo caliente en el bar que hay
allí,
nos
disfrazamos de montañeros, cargamos
bártulos, y tiramos
para arriba por el camino del GR-11, que nos llevará al
refugio
de Respomuso. Alucinamos con gente que sube armarios
a su espalda,
se les ve como caracoles con la casa a cuestas. El camino sube suave en
constante
pendiente,
regalándonos la vista un paisaje precioso, con cascadas de
agua
y vistas otoñales. Poco antes de llegar al Ibón
de Respomuso
se empieza a echar cada vez más el frío, y
debemos tener
cuidado porque hay algunas placas de hielo por el camino. Con la
presa
ya a la vista, conviene prestar atención al camino, en el
que las
marcas rojiblancas toman un pequeño desvío
ascendente que
nos evita después tener que ascender unas escaleras. En un par
de horas
a buen ritmo llegamos a la presa, y en 15 minutos más estamos
en
el refugio. Desde la presa conviene seguir el camino del GR-11 que
vuelve
a subir un poco más, en lugar de seguir la senda que llanea
por
abajo (descripción detallada
de la subida a Respomuso, rutas alternativas, e información sobre
el Refugio).
En el refugio nos asignan la buhardilla, a la que se subía por una
escalera
de hierro casi vertical sin barandilla. La entrada era una trampilla en
el techo, con un pesadísimo portón de hierro en
equilibrio
inestable, y sin sistema de bloqueo. Una vez en la "habitación"
había que ir con cuidado para no pegarse en la cabeza (o mejor dicho,
para pegarse lo
menos posible) con el techo inclinado y las vigas que lo soportan.
Así
mismo había que ir con cuidado de no caerse por el agujero en
el suelo que hace de entrada, y poner cuatro ojos para bajar la
escalera;
bromeamos
sobre encordarnos para poder subir y bajar por ella. Y su peligro se
confirmaría esa misma noche, que tendríamos un accidente saliendo de la
buhardilla.
Nos levantamos a las 7 AM, habiendo pasado varios de nosotros un poco de frío por la noche. La mañana es gélida, y tras desayunar nos ponemos en marcha.
0:00 El camino, señalado por un cartel como "La Facha" y "Refugio de Wallon", sale por detrás del refugio de Respomuso, gira a la derecha, y continúa en la misma dirección del GR que desde el embalse de La Sarra lleva al refugio. Al llegar a la presa de Campo Plano vemos al fondo una gran pirámide que es La Gran Facha, y a su izquierda está el collado de La Facha hacia donde nos dirigimos, subiendo por nuestra derecha del barranco. Curiosamente la zona está rodeada de diversas montañas con forma de pirámide casi perfectas, viéndose varias de ellas desde el refugio, desde donde no se ve La Facha.
A la derecha la Gran Facha, vista
desde la presa de
Campo Plano
Seguimos el camino, bien
marcado, y empezamos a tener
problemas con
el hielo. Hay muchas zonas de riachuelos y chorreras de agua
completamente
congeladas que nos hacen dar rodeos, saltar, bailar y caer diversas
veces.
Ibón de Campoplano, y ascenso del barranco hacia el Collado de la
Facha en invierno
Por fin llegamos a los Ibones
de la Facha, los cuales rodeamos por la
izquierda,
a pesar de que hay un camino por nieve helada más directo
por la
derecha, ya que no nos apetece "jugar
a los toboganes" y acabar en el
Ibón
para probar si el hielo que lo cubre soportaría nuestro peso.
Ibón de la Facha bajo el Collado de la Facha, en invierno
2:35 Tras fuerte subida y "driblaje de placasde hielo" llegamos al collado de la Facha, donde gritamos de alegría cuando por fin nos da el sol. Vemos un cartel que indica 1h 45' al refugio de Wallon. Vista del Chabarrou Sur (Alphonse Meillon).
Paramos en el collado, donde hay mucha gente. Unos paran un rato para acumular fuerzas comiendo y bebiendo antes de la gran trepada, otros se lo miran de reojo dudando si subir o no, y hay quien habiendo abandonado espera a los compañeros que han subido. Tras algunas dudas viendo las dificultades de quienes están subiendo, y de cómo otros se dan media vuelta, decidimos intentarlo. Myriam y Manolo, quien ya había estado recientemente, deciden que prefieren la ascensión a La Pequeña Facha, a la izquierda del collado, que por su cara sur no tiene nieve ni hielo. Los demás tiramos para arriba, siguiendo la arista que lleva a la cima (foto invernal). Nos cruzamos primero con una pareja que desiste por no llevar crampones, y después encontramos a Toni a quien ha abandonado su compañero que se ha echado para atrás, pero que a pesar de ello le gustaría continuar. Así que "lo adoptamos" ;-)
Un poco más arriba debemos
sacar
los piolets
y ponernos los crampones, con los que llegaremos trepando en nieve
helada
y roca hasta la cima. A la dificultad que ya tiene en sí la ascensión
a la Gran Facha en verano, con pasos de II grado, se suma la nieve
helada y
tener
que trepar
con crampones por las rocas.
Subida a la Gran Facha, trepeando con los Ibones de la
Facha al fondo
3:35 Gran Facha. Muy buenas vistas, comida, bebida, fotos y un poco de contaminación acústica pegando gritos desde la gran facha a la pequeña y viceversa. Resulta curioso el cambio de paisaje según dónde se mire, hacia los Infiernos, un paisaje invernal completamente nevado, y a su derecha el circo de Piedrafita, con Respomuso, las Frondellas y el Balaitus, limpio.
La bajada hasta el collado
no se hace difícil,
amenizada
por
una caída importante de piedras (y casi nadie llevaba
casco ... :-( ), y por
Javier que se metió en un embolao por
salirse de la vía, y donde una pidra del tamaño de un balón pasó
silvando a su lado.
Subida final de La Gran Facha
Nos juntamos en el collado con Myriam y Manolo, y la vuelta la hacemos por donde hemos subido, repitiendo patinazos, piruetas y caídas en las zonas de hielo del camino, el cual apenas se había transformado durante el día.
De vuelta en el refugio, cambio de ropa, duchas de agua casi fría para los que la aguantan, comida y bebida. Seguimos en la misma "habitación". En una de estas, bajando de ella, me equilibro apoyándome en el borde de la trampilla y al parecer toco ligeramente una barra que hace de soporte de la bisagra del portón de hierro, el cual al no tener ningún sistema de bloqueo o de seguro me cae sobre la mano. Milagrosa e inexplicablemente, no me amputa los dedos, ni caigo escaleras abajo por el golpe. El impacto ha sido muy fuerte, pero parece que la mano ha sobrevivido, con erosiones y aplastada, pero entera (días después me diagnosticaron una fisura, y me ha quedado una cicatriz de recuerdo). Para "seguir con la fiesta" el bote de yodo que me dan en el refugio para la cura está atascado, y haciendo fuerza para que salga un poco, revienta y salpica todo de yodo, saltándome al ojo, que se me irrita. Y después dicen que el monte es peligroso .... ;-) El guarda del refugio, al ver que lo mío no parece grave, me echa la bronca porque "he roto el portón", apenas se preocupa por lo que me ha pasado o lo que podía haber pasado. Al parecer el portón de hierro, muy pesado, con la fuerza de la caída, basculó sobre mi mano reventando los tirafondos que fijaban la bisagra al cemento, rompiéndolos y reventando el cemento y alguna baldosa (se supone que eso salvó mi mano). Por tanto, si algún día vais a la habitación nº 7 ¡cuidado con las manos! y si el portón sigue sin ningún sistema de bloqueo, dad un poco la lata, a ver si conseguimos que lo hagan más seguro (P.S.: Por fortuna posteriormente esta habitación la han mejorado notablemente, haciendo mucho más fácil la subida, más seguro el acceso, y han reorganizado y reducido el nº de camas para poder moverse mejor sin darse tantos cabezazos, no sabemos si el arreglo sería en parte por el accidente que tuve, o que tendría más gente)
Ascensión al Balaitus el día siguiente
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Komando Kroketa:
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