Ruta: Ascensión al
Peiralún y al Estremere desde las Ventas del Portalet
Fecha: 13-4-03
Participantes: Miguel
Ángel, Chabi,
Javi, Teresa, Lourdes, Karmelo
Comentarios: Picos fáciles, que se pueden enlazar
ambos al ser recorridos cortos.
Ventas el Portalet, con el Estremere al fondo. Se sube por detrás a
la dcha.
0:00 Salimos a las 10:15 por detrás de las tiendas del aparcamiento de las Ventas del Portalet (geolocalización para llegar al lugar de inicio), aunque también se pude dejar el coche un poco antes, al pie del collado del Puerto Viejo de Sallent , lo que acortaría la ascensión al Peiralún.
La nieve escasea pero salimos foqueando desde el mismo aparcamiento y nos movemos de lado a lado buscando la poca nieve que hay para seguir sobre los esquís. Vamos subiendo hacia el Pico Portalet, desplazándonos hacia la derecha (según se mira hacia el monte).
Dirección al Collado de Puerto Viejo desde el Portalet
0:40 Llegamos a una especie de collado de un contrafuerte, no muy lejos de la cresta cimera, y en ese momento decidimos no quemar energías en este pico menor para asegurar el Peiralún. De todas formas nos decimos que lo subiremos después si tenemos tiempo. Por tanto en lugar de seguir subiendo bajamos hasta el Col de Peyrelue.
0:45 Puerto Viejo de Sallent (Col de Peyrelue), empezamos la subida. Pasamos junto a la cabaña de Peyrelue, medio enterrada en nieve, y seguimos ascendiendo hasta llegar a una especie de collado a la derecha del pico. Seguimos la ascensión final ladeando la cresta un poco a la izquierda hasta llegar al primer pico.
Subida
al Peiralún y cabaña
de Peyrelue
2:25 Peiralún. La cima es doble y por una cresta horizontal muy aérea se puede llegar al segundo pico, pero, por un lado de la cresta hay cornisas que cederían al primer paso, y por el otro hay una fuerte pendiente con nieve inestable. Demasiado peligroso para nada.
Cresta y pico (marcado en rojo,
no confundir con el
del fondo)
Paramos un buen rato a disfrutar de las vistas y comer, a pesar de que hay bastante viento.
Bajamos en 25' desde la cima al Puerto Viejo de Sallent con una nieve muy cambiante, tan pronto te hundes en ella como patinas sobre una placa de hielo, pero aún así la esquiada es muy buena. A Miguel Ángel le da pereza volver a subir por donde antes hemos bajado, por tanto se queda en el collado a pasear y después baja directo a los coches.
Vista del Pico Estrémère desde el Puerto Viejo
3:45 Tras poner nuevamente las pieles de foca a los esquís comenzamos la subida al Estremere.
Subida al Pic d'Estremere visto desde el Peiralun
Una vez arriba, seguimos la amplia cresta hacia la derecha, dejando los esquís a 10 metros de la cima.
Cresta con el Pico Estrémère al fondo
4:30 Pic d'Estrémère. Las vistas son muy buenas, destacando la omnipresente silueta del Midi d'Ossau.
Para la vuelta volvemos a cruzar la cresta, donde hay una cierta ventisca. Bajamos hasta el semi-collado al que llegamos durante la subida y desde donde bajamos hacia el Pico Peyralún. Cruzamos a la otra vertiente y descendemos, buscando las zonas de nieve donde aprovechar al máximo el descenso con esquís.
En 45' desde la cima llegamos a los coches.
Una alternativa más interesante para la bajada, evitando repetir camino, es hacerlo por la vertiente francesa, aunque para ello mejor si se ha dejado un coche en el aparcamiento que hay en la carretera, unos Km después del puerto del Portalet.
A unos 4 Km bajando desde el Portalet por la vertiente francesa dejamos los coches junto al Pont de Peyrelue, en un estrecho aparcamiento (o simplemente ensanchamiento lateral de la carretera) junto a un barranco formado por un riachuelo (geolocalización para llegar al lugar de inicio). Éste es un año extremadamente parco en nieve y tras haber visto la penosa situación de las montañas en el Portalet hemos pensado en la posibilidad del Peiralún por tener orientación NorOeste.
Cima del Peyralun con el
Midi d'Ossau al fondo
La bajada en esquís acaba resultando excelente, con una nieve que se deja esquiar muy bien, y a pesar de tener que quitar y poner esquís en algún punto, conseguimos llegar esquiando casi hasta el refugio, apurando esquinas de nieve junto al río. En poco más de una hora llegamos desde la cima a los coches.
Un par de días después cayó la nieve que no había caído en todo el año, y con la que ya no contaba nadie. Justo con la entrada de la primavera, en un día todo se cubrió con un metro de nieve. Así por fin los que explotan las pistas de esquí no tuvieron que seguir engañando a los esquiadores diciendo por los medios de comunicación que había mucha más nieve de la que realmente había (o más bien "de la que realmente no había")