Jabalí Errante (Predicadera) & Peña de San Cosme

Ruta: Escalada de la Vía Jabalí Errante en la Predicadera (Guara), y ascensión a la Peña San Cosme desde la "prohibida" Ermita de San Cosme y San Damián
Fecha: 19-9-15
Participantes: Pedro, Karmelo
Comentarios: La Predicadera es una zona de escalada de excelente roca y unas formas muy curiosas. El Jabalí Errante es una vía de escalada de 5 largos de 6a+ (V/A0), los dos primeros se pueden empalmar fácilmente aunque con cuerdas de 60m el asegurador debe subir uno metros. Salimos por arriba y bajamos rapelando por la vía La Boa de Manolo, rápeles algo incómodos.

Una vez hecha la vía todavía era pronto, así que nos planteamos hacer otra escalada, pero con el calor al final nos decantamos por hacer un pateo, subiendo a la Peña de San Cosme, bonito y muy tranquilo mirador, de corta subida y relativamente fácil trepada aunque nada recomendable para quienes tengan un infinitesimal de vértigo.

Lo peor de la excursión, fue ver que la Ermita de San Cosme y San Damián la han cerrado, y no sólo el acceso a su interior, sino a todo su entorno de modo que una valla no deja ni siquiera acercarse para verla desde fuera. Mientras que hace años se podía acceder al entorno e incluso al interior de la ermita rupestre, y era un paseo clásico recomendado en muchas guías, e indicado con múltiples carteles por los alrededores, ahora está prohibido incluso acercarse. Como indica un cartel exterior "Cuidado con el Perro", realmente hay que ir con cuidado con tanta perrería que hacen algunos, y que aunque sea un terreno privado al memos deberían permitir el acceso a su entorno, siendo un lugar tradicional, y poder verlo como mínimo desde fuera, para disfrutar del paseo. Y conociendo cómo funcionan estas cosas, no me extrañaría nada en absoluto que sea como tantos otros sitios que se ha restaurado con dinero público para posterior disfrute exclusivamente privado (apostaríamos, aunque carecemos de información). Así que si pensabais daros un paseo a visitar la ermita, olvidaos, podéis dar el paseo pero sólo para ver las ermitas derruidas del camino o merendar en la Fuente Santa.