Ruta: Primera etapa de la Travesía Ardonés - Roques
Trencades - Refugio de Llauset, Refugio de Llauset - Ibón de Llosás -
Collado de Coronas -
Renclusa - Llanos del Hospital
Fecha: 22-4-18
Participantes: Beto,
Carlos, Loren, Nacho, Nacho2, Karmelo
Primera
jornada de una travesía de dos días, donde pasaremos noche en el nuevo
refugio de Llauset. Inicialmente dudamos de si empezar en El Ampiu y
seguir la cresta por
Castanesa y Roque Trencades o empezar un poco antes, en la pista de
Ardonés, y subir directamente a Roques Trencades, decantándonos por
este último. La noche anterior aprovechamos para dejar un coche en los
Llanos del Hospital de Benasque, para que cuando terminemos la travesía
poder ir a recuperar el otros coche dejado en el punto de partida.
Track de la Travesía Ardonés - Refugio de Llauset - Llanos del
Hospital
La pista de Ardonés está cubierta de nieve, así que partimos con los
esquís puestos, aunque posteriormente hay algún muy corto tramo pelado.
Poco
antes de la cabaña de Ardonés dejamos la pista y empezamos el ascenso
hacia la cima de Roques Trencades. La cima disfruta de muy buenas
vistas, aunque éste no es el día más propiciatorio para ello, ya que
está parcialmente cubierto. Quitamos focas y descendemos por la loma
oriental en una buenísima esquiada, aunque lamentablemente muy corta,
estirando después todo lo posible la esquiada hasta que no hay más
remedio que poner focas de nuevo.
Nos dirigimos hacia el Pico Culebres-Valibierna, y cuando estamos al pie, tienta subirlo, pero pensando que todavía queda un rato de travesía, y sobre todo que conviene ahorrar energías para el dia siguiente, que será todavía más largo, nos "reprimimos". Flanqueamos hacia el collado de Llauset, con cuidado por ser una ladera algo expuesta a aludes, y una vez allí, retirada de focas.
Descendemos hacia el Embalse de Llauset, con una nieve pesada por el calor y el sol, y antes de llegar al Embalse, nueva parada para poner focas,ésta ya la última transición del dia. Subida hacia la Cabaña de Botornás, y continuamos hasta el refugio de Llauset, donde aparte de las guardesas, somos los únicos alojados, o casi, ya que mientras estábamos recogiendo los esquís apareció una marta, a la que no asustaba en absoluto nuestra presencia.
El segundo día, haríamos la travesía de
Llauset a los Llanos del Hospital (nieve, lluvia, niebla y unas focas
muy desenfocadas)